Por dónde empezar… Bueno, en primer lugar, decir, mi opinión
general:
Las clases han sido muy amenas, instructivas y, por supuesto
el guión ha sido muy bien preparado (guiño, guiño).
Valorando los aspectos positivos, el profesor ha sabido cómo
hacer que, exceptuando algún alumno somnoliento, le atendiese la mayor parte de
la clase sin apenas tener que mandar callar o ponerse serio.
La mecánica de las clases han sido (y por desgracia todavía
son) muy apacibles y gratas.
La parte de teoría ha sido muy bien distribuida entre las
clases, por lo que no se nos han hecho muy pesadas ni cargantes.
A la hora de plantear los exámenes, han sido muy amenos
porque en vez de preguntar teorías y más cosas que son más aburridas de
estudiarse de memoria, nos ha hecho pensar las respuestas, plantearnos qué concebimos
nosotros por ética, bien, mal, moral…
Y sí, muchos de nosotros hemos salido de clase con la cabeza
dándonos vueltas de tanto darle vueltas al mismo tema.
Respecto a los aspectos negativos, a veces, las incesantes
ironías así como momentos de comicidad o su guión ensayado (aunque él lo niegue,
se nota por utilizar las mismas frases en todos los cursos) sí que han
resultado en algún momento cargantes.
También he de citar la capacidad de evitar un tema polémico.
Si un alumno le hace una pregunta que pueda generar una discusión, (supongo que
por no revolucionar a los alumnos) ha alzado la voz y ha hecho cómica la
situación para no entrar en debate. Por ejemplo al citar la filosofía para introducir
el tema del trimestre, un alumno preguntó que qué filosofía (ya que es extranjero
y su cultura no es igual a la nuestra) y él respondió en un tono irónico que él
sólo conocía una y que para él solo había una. Pues bien, en mi opinión ahí no
fue del todo correcto. Yo creo que debería haberle dicho que al final de la
clase le contestaría a esa pregunta. Pero no contestarle irónicamente haciendo uso
de nuevo de sus recursos cómicos. (Pongo este ejemplo para explicarme, no para
reprochar nada.)
En conclusión me ha parecido una asignatura muy bien
realizada que, a lo mejor, sin este profesor, podría haber sido sumamente
cargante y sí, aburrida.
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